martes, 19 de enero de 2010

Capitulo XVII- El reflejo de la lluvia.

Hoy vuelve a ser otro de esos días en los que la tristeza me devora.

No puedo parar de culparme y despreciarme de forma que no merezco. Contradictorio, eh?. Pero bueno, no consigo evitarlo.


Hate está ahí en todo momento, claro. Intenta encontrar una manera más llevadera para todo esto. Insiste e insiste con que mi solución no es la correcta, y debería detenerme. Y si, tiene razón, pero en esos momentos incluso su voz son solo silbidos que cosquillean en el interior de mi sesera.

Y así otra vez más, dejándome constancia de mi dolor.

Necesito un par de brazos estrechándome. O quizá ya me conforme con una manta gruesa y calentita donde pasar las horas a solas con mi misma.

Y las horas van pasando, sigo sin una manta material, pero llevo otra puesta. Esta me calienta las lágrimas que brotan desde el hueco mis ojos. Parecen chispas. Hay una ventana a mi izquierda, y allí fuera también está lloviendo, la verdad es que lleva así varios días ya. Apenas podía vislumbrar las finas gotitas que caían allá, pero parecía que mis ojos las reflejaban aquí dentro, dentro de mi



Encontré una cosa muy valiosa. Gris y preciosa. Y el miedo a dejarme llevar por otros sentimientos estúpidos, irracionales y alocados me lleva a una constante preocupación. Porque por nada querría yo perderlo.

Pero cómo puedo hacerme cargo yo de esos sentimientos tan fuertes si no soy capaz ni de recolocarme…

Debería salir de aquí antes de que pare de llover, no sea que se seque todo muy rápido y vuelta a tras.





“A rainy night outside your door.”

2 comentarios:

  1. Os hecho de menos mi bella princesa, espero que vuestra vida esté llena de placer y diversión.

    ¡Que los vientos Elíseos estén de vuestra parte!

    ResponderEliminar
  2. desapareciste y te llevastes tus ilustraciones

    ResponderEliminar