miércoles, 15 de julio de 2009

Capitulo VII. - Mi larga pesadilla


Prefacio:

Hace tiempo que no siento la fresca brisa del mar en mi rostro, jugando con mis cabellos entre soplo y soplo. Refrescante. La hecho de menos.
Que lástima. El otro día soñé algo parecido, pero no tenía nada que ver con su frescura. Y cuando desperté, se me anegaron los ojos y rompí el silencio de esa fría habitación. Un día más.


Hatey:

Aún mi soledad tengo algunos amigos. SC es uno de ellos.
SC son las siglas de SubConsciente, que a su vez me ayuda a hacer terapia psicológica cuando me hundo en el silencio de mis pensamientos.

Esta mañana, haciendo terapia, SC me hico recordar algo que me es un tanto desagradable, me disgusta pensar en eso, pero creo que es una cosa normal. Y por eso siempre intento eludir esos temas, pero el los saca…


- Hatey, cuales son tus miedos?- me preguntó con su típica voz curiosa para dar inicio a la terapia matutina.-
- Ya lo sabes…tengo muchos…
- Bueno, pues seleccionemos uno de “todos esos”, te parece bien?
Solté un corto sonido de queja como respuesta. Cómo si negarse sirviese de alguna cosa… Cuando comienza así no hay quien le pare. Lo detesto!
- Pues…mi mayor miedo es caer, caer al lugar de donde estoy huyendo. Volver a esa habitación, y sobre esa butaca condenarme a ser algo que ya no quiero ser. Ya no puedo seguir con esa pesadumbre que se me abruma más día tras día. Por mucha luz que ellos me den, prefiero andar en la oscuridad hasta encontrar mi propia luz. Aunque tenga que reprimir y cuidar yo sola al monstruo que habita en lo más profundo de mis entrañas; guardado entre fríos y lúgubres barrotes.
Hay días en los que sueño y me veo otra vez allí sentada, como tiempo atrás. La butaca se vuelve a hacer cómoda y el ambiente de la habitación vuelve a ser agradable e incluso acogedor. Pero esos sueños se vuelven pesadillas. Tiemblo de arriba abajo, bajo mi estado de inconsciencia. Descontrol mental.

Pero todo vuelve a bajarme, y mi ánimo positivo baja también. Porque realmente no se a donde voy, y esa “cosa” me esta comiendo… ¿Quién soy, entonces?
Estoy escapando de esa habitación pero, no estoy en otra?

Hate, mi apellido y mi condena…

No hay comentarios:

Publicar un comentario